REFLEXIONES D EUNA MARIPOSA
Y aqui os dejo uno de mis ultimos escritos..Creí que ayer seria el día, pero no; creí que tal vez sería hoy, pero no me siento con fuerzas.
Luche así, día tras día, por conseguir la ansiada libertad que me prometían esas pequeñas alas que estaban creciendo dentro de mí, pero no hacia más que olvidarlas; tenía miedo de salir ¿Qué habrá fuera de este acogedor capullo? ¡Estoy tan cómoda aquí! Me repetía a veces. Otras veces sin embargo pensaba: ¡Es más cómodo seguir aquí! Allá fuera, ¿Qué me esperara? Esa inseguridad, provocaba en mi, dos sentimientos contrarios, me atraía y a la vez, hacia que me amedrentase y me encerrase, cada vez mas, en mi acogedor capullo.
El capullo, con el paso del tiempo, comenzó a no parecer tan acogedor y asemejarse más, a una cárcel, de la que yo, era mi propia prisionera. Día tras día, soñaba con volar, con viajar… pero…. Siempre ese pero.
¡Que hermoso estaba el jardín! Absorta, contemplando su magnifico colorido… vislumbre en una rama como una mariposa luchaba por salir de su capullo, estuve largo tiempo allí, pero pese a sus esfuerzos, no lo lograba; me decidí entonces, a abrir su capullo; de él salió una débil, pero preciosa mariposa.
Seguí allí, expectante, anhelando contemplar su vuelo y como se desplegaban esas coloridas alas, pero no fue así; estaba débil, no podía volar. Con tristeza comprobé, como durante el transcurso del día, permanecía en el mismo sitio; sus alas no alcanzaban le fuerza suficiente para volar, y así murió.
Fui consciente entonces de mi error, esa mariposa necesitaba esa lucha interior; eso, la estaba haciendo fuerte, era ella quien debía luchar hasta alcanzar su libertad y emprender así su vuelo; no estaba preparada, resolví.
¡Que frío!... ¿Qué está pasando aquí?.. ¡Se está abriendo..!
Pasaron días, minutos dirían los humanos, en los temblando contemplé el mundo, hasta que… una profunda felicidad me invadió y me sumergí en un profundo sueño, del que... ella no lo sabía, pero no despertaría jamás.
Todos debemos luchar contra nuestros obstáculos, porque es esa lucha la que nos hace fuertes, fuertes para poder sobrevivir en las adversidades de la vida.
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