sábado, 12 de julio de 2008

una mañana .. no mas

Salía de la facultad, era un día como tantos otros, caminaba despacio como arrullada por mis propios pasos, empapándome del mundo y absorbiendo en mi interior cada sensación que me rodeaba como si quisiese recordar aquella mañana como la última, como queriendo hacerla parte de mi recuerdo, convirtiéndola en una mañana distinta.
Me abren la puerta, el viento gélido golpea mi cara, inmóvil intento luchar contra el viento que sopla huracanado, con fuerza, golpeando mi cuerpo con sus quejas; un paraguas pasa rozándome, tiene prisa pues el viento se lo lleva para contarle un secreto; me armo de valor y lucho contra el viento para dirigirme una vez más a la parada del autobús, el pelo enmaraña mi cara, apenas siento ya la punta de los dedos que intentan sujetar el pesado libro de los sueños que día tras día transporto sin necesidad alguna; no puedo más, se debilitan mis fuerzas pensando en lo hermoso que sería dejar de luchar contra él y unirme a sus incesantes quejas, pero entre pensamientos he llegado ala parada, rodeada ahora de una gran multitud ansiosa por la inminente llegada del autobús rojo, que los devolverá a sus reconfortantes hogares; me desplazo hacia un lado pues no deseo que nadie interrumpa mis pensamientos, porque aquella mañana no es una más, aquella mañana me dejo fluir, intensifico mis sensaciones y me siento viva, miro hacia el suelo y observo la procesión de hojas de colores que desfilan ante mis ojos, las sigo, ellas también tienen un secreto, acuden presurosas a su cita, deslizándose entre las columnas de un viejo edifico en ruinas, y yo detrás de ellas, silenciosa, meditando cada paso, sintiendo cada respiración, no perdiendo olor ni murmullo alguno, y.. allí estaba él, al igual que yo llegó allí escuchando lo que el viento le decía, dejando fluir la esencia que nos unía, esperando intranquilo el secreto que calmaría su dolor, sintiendo como el viento, las hojas y sus sonidos aplacaban esa soledad, .. me saludó con una mirada y se sentó, no dije nada me senté y esperé...

CARTAS EN LA NOCHE


Querida amiga...

Son las tres y media de la mañana y tú duermes ya, en tu cama, dulcemente. Yo me siento ante una cuartilla en blanco, simbolizada en una pantalla por la que se van deslizando las letras, que salen del teclado, impulsadas por mis dedos.

Ignoro si la noche es bella, si brilla la luna, si hace rocío y si el silencio es roto por el pasar de los autos ó por el maullido de un gato que se para en la calle mandando un mensaje de amor.

Estoy sóla en la habitación. Sóla con mis sueños,Sóla en la inmensidad del espacio, sóla ante el cuaderno y sóla ante el espejo de mi alma.

Y en esta soledad escribo sin orden, sin premeditación, sin un guión definido, sin saber bien lo que quiero transmitir. Y escribo simplemente para dejar unas líneas en la cuartilla, para decirme a mi mismo, lo que no soy capaz de decirme cuando me miro al espejo por las mañanas. Y me digo que la vida pasa, que mi tiempo se va terminando, que el reloj avanza, que cada vez quedan menos granos de arena en ese invisible aparato que mide el tiempo de nuestra vida.

miércoles, 9 de julio de 2008

PENSAD:

¿Qué le pides al mundo, si crees haberlo visto todo?¿Para que pides consejos si sólo sirven para los demás, y nunca para ti?¿Para que sales a la calle si crees que no existen esperanzas?¿Por qué sigues creyendo y diciendo, que no crees en NAda?

… ¡Hay esperanzas!.. Confías en el mundo, escuchas los consejos de la gente y deseas que se cumplan; sales a la calle cada día, con esperanzas de que todo cambie; crees pero no quieres decirlo muy alto, por si tus sueños no se cumplen; pero sigues.. eso es lo importante, aun te quedan sueños

¿COMO SOY?

Eterna pregunta con indefinida respuesta, eterna problemática en pensamiento y papel, eterno dilema de un ser tan cambiante que absorbe del mundo un humo constante.

Un ser complejo en el que se mezclan, un era, un soy y un seré; un yo con mil puertas, rincones y caminos que se entrecruzan confundiendo al viajero que por ellos intenta caminar.

¿Cómo soy? Sólo sé, que no soy como piensas, ni como pienso; ni he sido ni seré siempre la misma; no estoy siempre triste, ni alegre, ni habladora, ni tímida... a cada momento cambiante y de algún modo siempre constante.

Te conoceré y me conocerás, y algún día creerás que todo lo sabes de mí y te sorprenderás al comprobar que aún hay más.

Somos iguales tú y yo, y a la vez diferentes, como igual soy yo en tantas ocasiones y sin embargo tan distinta en otras.

DEDICADO A TODOS AQUELLOS SERES CAMBIANTES